martes, 4 de noviembre de 2008

Green Arrow, algo más de un año después

Green Arrow es un superhéroe atípico, más ácido y más humano que los demás. Por lo menos más que la élite, Superman y demás. Por eso me atrajo y empecé a leerlo cuando se publicaron sus primeros números durante las Crisis pasadas. Como otra muchas series tras estas Crisis hubo un salto y ya llevamos unos cuantos números desde entonces.

Lo primero es que Planeta lo está publicando cada dos meses, bajo el título “Green Lantern/Green Arrow Presenta”, una chapuza enorme para los dos personajes. Además tenemos el problema que, como es un superhéroe no muy conocido, los dibujantes cambian cada número prácticamente y da la sensación de chapuza continua. Lo único es el guionista, que por lo menos se esfuerza aunque no es capaza de sacar todo el partido que este personaje se merece. Es verdad que en conjunto la historia de los nueve números tiene continuidad y sentido, pero individualmente no me han llenado y globalmente solo me parece correcta.

Cuando volvemos a encontrarnos con Green Arrow y su alter ego Oliver Queen, nos muestra como éste se ha convertido en alcalde de su ciudad y lucha para devolverla a la normalidad pero esta vez sin capucha. Además las novedades van más allá y cuando se enfrenta a Deathstroke nos encontramos con nuevas técnicas de combate y a un luchador mucho menos errático y tremendamente eficaz, esto abre a una serie de números en los que se ve qué pasó con nuestro personaje tras el apocalíptico final que vimos antes de terminar las Crisis.

A la vuelta nos perdemos rápidamente y acabamos viendo como se casa Canario Negro, el final de esta boda tiene un final extraño... extraño por no decir demencial. Mejor no os lo cuento. Parece una síntesis mala de lo qué ha ocurrido, pero es que no te deja más regusto que éste... amargo y simple.

Todo parece llevar a algún sitio, pero no se sabe muy bien dónde vamos a terminar. No quiero entrar en detalles de la trama por si alguien lo sigue o lo va a seguir, pero a mí no me ha terminado de gustar y no creo que Judd Winick vaya a rematar esta historia bien. Una lástima...


2 comentarios:

Andrés Casas dijo...

Hace muchisimo que no leo un comic (una pena, pero el dinero me va justo para la vida diaria y nada mas).

De todos modos, y sin haber seguido mas que los dos o tres primeros numeros de Planeta tras el salto de un año... Coincido en que la historia es normalita (al menos en esos numeros de OYL).

Judd Winick siempre me ha parecido un guionista en la media. Tiene momentos muy buenos (el dialogo de Dick y Bruce en el nº 3 USA de Outsiders es bestial) pero sin embargo le falta el talento de gente como Brubaker o Johns (en Marvel y DC respectivamente). Tampoco tiene el impacto de Whedon, ni el tratamiento intimista de Bendis. No he logrado que Winick me tenga en autentico vilo continuo jamas. Y eso es una lastima, pq te acaba cansando.

Aun y con todo, sigue habiendo mucha gente por debajo de Winick.

Youri dijo...

En los números "especiales" que aparecieron antes que esta serie, Winick no lo hizo nada mal. Tenía ritmo y veías hacia dónde iba la historia. Pero aquí no lo veo nada claro, más bien al revés.
Aunque lo peor es la ida y venida de dibujantes, te vuelves loco porque cada uno le da al personaje "su toque" que no tiene porque ser nada acertado.